Una preocupación para las empresas y organizaciones sin lugar a
dudas, es el aprovechamiento del tiempo por parte de quienes trabajan en
los diferentes procesos. Todas las empresas manejan sus finanzas a
través de tiempo: tiempo de organizar, tiempo de fabricar, tiempo de
comprar, tiempo de vender…
En el mundo laboral de las empresas y organizaciones, existe la
creencia de que los honorarios percibidos son por determinado trabajo; y
en realidad esos honorarios corresponden al tiempo pactado como horario
laboral, por ende es lógico que en ese tiempo, se obtengan los
resultados acordados para ese trabajo. Los montos correspondientes a los
sueldos, se pagan al terminar jornadas de presencia en el lugar de
trabajo. Si este tiempo no está bien aprovechado por cada trabajador, el
dueño de la empresa está invirtiendo mal su dinero. Es frecuente que
éste, sea uno de los temas que tratamos en las reuniones de Coaching Ejecutivo con los líderes de las empresas que contratan mis servicios.
Algunas situaciones puntuales son: “El colaborador llega tarde en más
de las dos o tres oportunidades “permitidas” en los reglamentos de la
empresa”. Los motivos, dependen de cada uno. A veces son excusas y a
veces son situaciones reales como que el despertador no funciona bien,
que el transporte pasó cargado de gente y no se detuvo en la parada en
la que él estaba, o que el bebé de tres meses llora toda la noche. Otra
situación frecuente es que si hay tarjeta de marcación, un compañero
marque la entrada o la salida de otro “haciéndole un favor a su
compañero”, aunque no a la empresa. Otro caso concreto es la dispersión
dentro del horario laboral, en tomar café, salir a fumar, hablar por
teléfono con amigos o familiares. Mira aquí un video que encontré el otro día y me pareció ideal para mostrar estas situaciones.
Es entonces cuando comenzamos a explorar de qué manera se llevan
adelante las conversaciones de feedback del desempeño de sus
colaboradores. Lo primero que hago es chequear con él, el sistema de
marcación de entradas y salidas.
Muchas empresas no tienen un sistema de marcación, o el sistema de
marcación es fácil de engañar. En algunas empresas por las que he pasado
todavía se firma una planilla, una persona es la encargada de registrar
las llegadas y salidas, o se utilizan tarjetas de marcación que el
colaborador puede pasarle a un compañero. Entonces sugiero se revise
este tema y se lleven adelante los cambios necesarios para el control de
presencia a través de equipos biométricos de huella dactilar que
ofrecen alguna empresas; visita la pagina de Cucorent.
Estos sistemas implican que el colaborador esté físicamente presente
cuando registra su entrada y salida. Al tener estos sistemas la persona
ya no puede tener excusas o mentir.
Cuando hay un sistema de registro seguro y práctico, el control de presencias puede
aportar hechos concretos sobre el desempeño de cada miembro del equipo.
Sólo queda acompañar al colaborador a mejorar su comportamiento, y esto
siempre se logra si se lo involucra en encontrar acciones concretas
para cambiar su desempeño. Ya no puede tener excusas, ya no sirve que
alguien lo salve, debe tomar posición y cambiar su conducta.
Cuando los ejecutivos participan en el mejoramiento del desempeño de
sus colaboradores, es mucho más fácil que apoyen este proceso de cambio
de conducta de otras personas y por ende ayudará a reforzar el proceso
de trabajo y obtención de resultados monetarios de la organización
Mi sugerencia será siempre: “Acompaña a tu gente a mejorar su desempeño”
Tenemos el agrado de contar entre nuestros nuevo clientes a los
equipos de trabajo de Cantera El Gran Ombú y Dumesnil, quienes se
disponen a optimizar su desempeño en equipo con el Cliente.
Como ellos dicen, “llevan la construcción en el alma” lo que se
percibe de todos y cada uno de los integrantes del equipo que han
demostrado un fuerte compromiso con cada uno de los encuentros que ya se
han realizado.
Desde B&C estamos orgullosos de poder acompañarlos en este desafío de optimizar los resultados!!!!
Tomamos este artículo de un amigo virtual que tenemos en la red LinkedIn, nos gustó y lo queremos compartir…
Los celulares y otros dispositivos
portátiles se han convertido en una parte esencial de nuestra vida
cotidiana. Sin duda han cambiado la forma en que vivimos, no obstante,
el uso que en cada país se le da a estos aparatos es de alguna
manera, una muestra de los valores culturales que aún conservan.
En el Reino Unido, se le llama un mobile
(móvil), en Estados Unidos cell phone (teléfono celular), en América
Latina celular, en Japón keitai (portátil), en China shou-ji (máquina de
mano), en Bangladesh muthophone (teléfono en la palma de su mano), en
Suecia nalle (osito de peluche), en Israel pelephone (teléfono
maravilla) y en Alemania un manuable.
En Japón, mientras los pasajeros suben
al tren escuchan anuncios grabados que les piden poner sus celulares en
silencio o en vibración. Usar el celular en espacios
públicos es mal visto en un país donde las necesidades colectivas se
ponen por encima de las individuales, como es el caso de Japón.
“La cultura japonesa valora la armonía social, mientras que la
perturbación social es fuertemente sancionada”, explica Satomi
Sugiyama, profesor asociado de la Universidad de Franklin en
Suiza. Si alguien trata de subir a un autobús mientras está
hablando por teléfono, el conductor no lo dejará subir. Por lo general
no se atienden llamadas en cafés ni restaurantes. Aspectos como la
densidad de los espacios urbanos y el uso elevado del transporte
público, incentivan otras formas de comunicación en las que no se
“moleste a los demás”; los mensajes de texto, los correos electrónicos y
los juegos de celular, son más populares que las llamadas de voz entre
los japoneses.
En España e Italia, por el contrario,
los celulares se utilizan en todas partes y es común que se hablen tanto
temas personales como de negocios en público. Renfe, la compañía
ferroviaria estatal que operan en España, ha promovido las
conversaciones de negocios durante sus viajes a través de carteles
publicitarios en el interior de los vagones. Los latinos, al igual que
los españoles y los italianos, responden llamadas en restaurantes,
conciertos, conferencias y hasta en reuniones de negocios. En este
último caso, enviar mensajes de texto o instantáneos discretamente bajo
la mesa, es una práctica bastante común. En estas sociedades las
relaciones personales son muy importantes, siempre se ha hablado por
celular sobre temas personales en lugares públicos y siempre ha sido
importante estar “presente” para los amigos, familiares y hasta clientes.
Muchos incluso, abandonan las salas de cine sólo para atender el
celular. Afirma Amparo Lasén, profesora de sociología en
la Universidad Complutense de Madrid.
En países como India, Ruanda y Colombia,
existe además la cultura del “timbrazo”: una persona llama a un número
de celular y cuelga antes de que el dueño del celular pueda contestar la
llamada. Luego el dueño del celular “devuelve” la llamada y paga por
ella. Hay algunas reglas no escritas a cerca de esta práctica: Por un lado, respeta los valores jerárquicos.
Que un empleado le “haga una llamada perdida” a su superior es
aceptable (dependiendo también del grado de confianza), pero no al
contrario a menos que el superior realmente necesite un favor. Por otro
lado, juega con las necesidades; si tu mecánico quiere decirte que tu
auto está listo, puede darte un timbrazo. Después de todo, tú eres el
interesado y te convendrá devolver la llamada.
Otra peculiaridad de varios países como
India por ejemplo, es que la persona que llama puede llegar a escuchar
una canción en lugar de un tono de llamada. En algunas partes de África
es incluso común que la persona que llama escuche una cita de la Biblia.
¿Cuáles son las reglas no escritas para el uso de celulares en tu país?
Universal Assistance, una
Empresa con más de 30 años ofreciendo servicios dedicados a la
asistencia integral al viajero, cuya organización posee centrales
de atención en todo el mundo con el fin de fortalecer una red de
servicios que posibilite a los clientes solucionar cualquier imprevisto
durante sus viajes a través de nuestra credencial de asistencia.
La Sucursal Córdoba eligió a B&C Capacitación y Coaching
para realizar un proceso de Coaching Ejecutivo con sus mandos medios,
que se está llevando a cabo con excelentes resultados desde el mes de
septiembre.
Personalmente,
me llega a la mente una negociación que tuvo lugar cuando estaba como
Gerente en una empresa. En esa oportunidad se presenta en mi oficina un
empleado del área de servicios a bordo. Era muy bueno en lo que hacía,
seguro de sí mismo y tal vez algo arrogante, aunque iba a cambiar mi
concepto de él desde ese momento. Hacía dos años que estaba con nosotros
y se lo tenía muy bien valorado. Me dijo que estaba estudiando para
piloto comercial y que necesitaba un tiempo para poder tener horas de
vuelo y estar más cerca de poder recibirse y llegar a lo que se
proponía. Las normas de la compañía indicaban que si una persona se iba
no podía ser repuesta en su puesto y que darle un tiempo sin goce de
sueldo era un riesgo para nosotros aun cuando la legislación lo
permitía. Le explique la situación y en forma calma comenzó a darme
ideas de sus intereses. Quería un tiempo sin goce de sueldo pero luego
volver para continuar trabajando y hacerse de unos ahorros para luego
irse a probar suerte en el complejo y exigente mercado de la
aviación.
“En un campo en el que es
necesario el entendimiento, cada palabra tiene su peso y la practica fue
diseñando una forma de usar los términos. Saber usarlas allana el
camino para conciliar intereses. Esto es negociar. Es la
definición más sintética de un proceso complejo que incluye problemas,
conflictos y dilemas” (Carlos Altschul, Construir Tratos, Granica 2009)
¿Cuáles son entonces los conceptos básicos de una negociación distributiva?
Negociar es consultar con otro para
zanjar un conflicto. Conviene cuando ambas partes comparten una meta
significativa y están en condiciones de hacer transacciones valoradas
por ambas partes. Se utiliza mucho en el ámbito empresarial y gremial.
La negociación exitosa se caracteriza
por la elaboración de un documento escrito o un acuerdo verbal e indica
que se llegó a una solución beneficiosa para ambas partes. Cuando
permanece en el tiempo se concluye con la redacción de un contrato.
Aunque cuando es puntual, se procura sacar el mayor beneficio posible
sin tener en cuenta los intereses de la otra parte.
El punto clave es prepararse con rigor,
estar alerta y reconocer que no siempre se logra un buen acuerdo, pero
evitan tiempo y esfuerzo al resolver problemas.
Prepararse exige entender la naturaleza
del juego, definir las propias metas, entender las del otro, descubrir
puntos de acuerdo, identificar los propios intereses accesorios que son
moneda de cambio y que valor tienen para la contraparte, entender esto
desde el punto de vista del otro y elegir como responder a lo que pueda
ocurrir, definir acciones de contingencia y acordar cuán importante es
para cada uno negociar.
Explicite las metas compartidas, vaya
registrando con cuidado lo que ocurre, tanto los acuerdos como
desacuerdos, indique lo que quiere, si la otra parte hace una propuesta
desmedida indique su disgusto sin hablar, haga un cuarto intermedio, al
acceder a las demandas del otro hágalo despacio, pida reciprocidad en
función de sus intereses, escuche, procure encontrar soluciones
innovadoras, jamás insista en llegar a un acuerdo, habiéndose
preparado registre sus incomodidades e incorpore descansos para
mantener el control sobre sí mismo.
De tanto en tanto repita sus objetivos,
explicite sus propias metas, recapitule y pregunte, recuerde que si
está sentado en una mesa de negociación todo es conversable.
Evite hacer concesiones al comienzo, si
las hace hágalo en función de la reciprocidad, evite enojarse y hacer
enojar, no acepte plazos para llegar a un acuerdo. Tras cada tiempo de
negociación analice que ocurrió y cuáles son sus consecuencias”.
Para que un equipo se considere altamente efectivo
debe ser gestionado con dedicación y tener una dirección estratégica,
debe haber un alto compromiso por parte del líder y de cada uno de los
miembros que lo componen.
El ser parte de un equipo altamente
efectivo implica que cada integrante desarrolle nuevas capacidades
y competencias; lo cual requiere que el líder proporcione los recursos y
el acompañamiento necesario para que el equipo realice con éxito su
misión.
La necesidad de fomentar y mejorar los
altos niveles de confianza, aumentar la comunicación efectiva, reducir
los celos profesionales y las diferencias de las personas que forman
parte del equipo, es una de las tareas fundamentales del líder a través
de este acompañamiento estratégico.
Durante este segundo programa de
formación de Jóvenes Profesionales, los participantes se entrenarán en
el uso de las herramientas para la comunicación efectiva con sus equipos
de trabajo.
Al ser altamente práctico y
participativo abarca intercambio de ideas, dinámicas grupales,
ejercicios y juego de roles, involucrando a los participantes en el
aprendizaje de los contenidos con prácticas y situaciones reales de la
empresa.
Temario
Tema 1: Introducción a la Comunicación Efectiva
Este tema desarrolla el abordaje del
lenguaje humano, no ya como un modelo para describir el mundo que
nos rodea sino como generador de nuevas realidades.
- ¿Qué es Comunicación?
- Su importancia en las Organizaciones
- El Proceso de Comunicación
- El Rol Generativo del Lenguaje
- Barreras que impiden o limitan la Comunicación
- Técnicas para Superarlas y tener una Comunicación Efectiva
Este es el primero de Tres Módulos de
Entrenamiento que B&C diseñó para formar a Jóvenes Profesionales
que aspiren a puestos de Mandos Medios.
La base de este Módulo es que todas las
personas pueden -y deberían-desarrollar y practicar sus cualidades y
habilidades de liderazgo, sin tener en cuenta su posición actual en la
organización y su última opción de carrera laboral.
Ayudará a los participantes a
identificar las habilidades de liderazgo y las conductas que necesitan
desarrollar, siendo un trampolín para que puedan seguir entrenando y
desarrollando sus habilidades mientras realizan su trabajo en la
posición laboral actual.